La caída del cabello en otoño: causas y cómo prevenirla
Con la llegada del otoño, no solo cambian los paisajes y las temperaturas. También es habitual notar que el cabello se cae con más frecuencia. Cada año, cuando comienza esta estación, muchas personas se alarman al ver más pelos en el cepillo, la almohada o la ducha. Pero ¿es normal que esto ocurra? ¿Y cómo podemos cuidar nuestro cabello durante estos meses para evitar que se debilite? Desde Farmacia Virgen de África, te explicamos por qué el cabello se cae más en otoño y qué puedes hacer para mantenerlo fuerte, sano y lleno de vitalidad.
¿Por qué se cae más el cabello en otoño?
La caída estacional del cabello es un proceso completamente natural. Al igual que ocurre con las hojas de los árboles, el ciclo capilar también se renueva en esta época del año. Cada cabello tiene una vida media que pasa por tres fases: crecimiento (anágena), transición (catágena) y caída (telógena).
Durante el otoño, un mayor número de cabellos entra en la fase telógena, lo que se traduce en una caída más visible. Esto no significa que estés perdiendo densidad de forma permanente, sino que el cabello está cumpliendo su ciclo natural antes de renovarse.
Además, el verano tiene mucho que ver. La exposición solar, el cloro, la sal del mar y el calor debilitan la fibra capilar y alteran el equilibrio del cuero cabelludo. Cuando llega septiembre, ese daño acumulado se traduce en una melena más seca, quebradiza y propensa a caer.
Factores que agravan la caída
Estrés y cansancio: el ritmo de vida acelerado y el estrés postvacacional pueden alterar el ciclo capilar y provocar una caída más pronunciada.
Cambios hormonales: el embarazo, el posparto, la menopausia o tratamientos hormonales pueden influir directamente en la densidad capilar.
Déficit nutricional: la falta de vitaminas y minerales esenciales (como hierro, zinc, biotina o vitamina D) debilita el folículo piloso.
Enfermedades o tratamientos médicos: algunas afecciones tiroideas, infecciones o medicaciones específicas pueden alterar el crecimiento del cabello.
Malos hábitos capilares: abusar del calor, decoloraciones o productos agresivos también afecta a la salud del cuero cabelludo.
Por eso, es importante diferenciar entre una caída estacional pasajera y una caída excesiva o prolongada que pueda indicar un problema de salud o un desequilibrio que requiera valoración médica o farmacéutica.
Cómo cuidar el cabello durante el otoño
Aunque no podemos evitar por completo la caída estacional, sí podemos adoptar hábitos y cuidados que fortalezcan el cabello y aceleren su recuperación. Estos son algunos consejos clave desde Farmacia Virgen de África:
Mima tu cuero cabelludo. El cuero cabelludo es la base de un cabello sano. Mantenerlo limpio, libre de grasa y bien oxigenado ayuda a que los folículos respiren y se nutran correctamente. Utiliza champús suaves que respeten la barrera natural de la piel y evita lavarlo con agua muy caliente, ya que puede resecar o irritar la zona. Los masajes capilares son grandes aliados: estimulan la microcirculación, mejoran el aporte de nutrientes y fortalecen el folículo piloso. Dedica unos minutos al día a masajear con la yema de los dedos o con un sérum estimulante específico.
Refuerza la hidratación y nutrición capilar. Tras el verano, el cabello suele estar más seco y apagado. Recuperar su brillo y elasticidad es fundamental para evitar roturas y fragilidad. Aplica mascarillas o aceites nutritivos una o dos veces por semana, insistiendo en medios y puntas. Busca productos con ingredientes como keratina, arginina, pantenol, aceites vegetales o proteínas, que reparan la fibra y aportan cuerpo al cabello.
Cuida tu alimentación. El cabello también se alimenta desde dentro. Una dieta rica en proteínas, hierro, zinc, vitamina A, C, E y biotina favorece un crecimiento sano y reduce la caída. Incorpora frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pescado azul y huevos en tu menú diario. En algunos casos, puede ser recomendable un complemento nutricional capilar, especialmente en épocas de caída estacional o si la dieta no cubre todas las necesidades. En Farmacia Virgen de África te ayudamos a elegir el más adecuado para tu tipo de cabello y tus necesidades específicas.
Evita el exceso de calor y productos agresivos. El uso continuado de planchas, secadores o tintes debilita la fibra capilar. Si los utilizas, procura hacerlo con protección térmica y ajusta la temperatura a niveles moderados. Además, limita los recogidos muy tirantes, que pueden generar tracción y caída por estrés mecánico.
Sé constante con tu rutina de cuidado. Los resultados no son inmediatos. El ciclo capilar necesita tiempo para regenerarse, por lo que los tratamientos anticaída suelen requerir mínimo entre 6 y 12 semanas de aplicación para notar cambios significativos. La constancia es la clave para recuperar la densidad y vitalidad del cabello.
Cuándo consultar al farmacéutico o al especialista
Si notas que la caída es muy abundante, prolongada en el tiempo o localizada en ciertas zonas, conviene consultar con un especialista. El farmacéutico puede ayudarte a identificar las posibles causas, recomendarte tratamientos específicos y, si es necesario, derivarte al dermatólogo.
En Farmacia Virgen de África contamos con una amplia gama de tratamientos anticaída, ampollas, sérums, champús fortificantes y complementos orales formulados para frenar la caída y fortalecer el cabello desde la raíz. Además, te asesoramos de forma personalizada para encontrar la rutina más adecuada a tu tipo de cabello, cuero cabelludo y estilo de vida.
